lunes, 22 de enero de 2018

CRESTA DE LOS BESSIBERRIS DESDE CONANGLES (Túnel de Vielha). Junio-2017.


Siempre digo que el Pirineo no te lo acabas y que cierto es. Este fin de semana he descubierto un nuevo valle y unos nuevos tresmiles, excepto el Besiberri central que ya lo hice con esquís hace un par de años. Poco a poco voy sumando tresmiles, creo que ya paso los 170, no está mal!!!!

Bien bien!!!! Pues voy a explicar un poco esta aventurilla.

El valle de Bessiberri es algo espectacular y sobretodo poco visitado. Creo que tiene fama de palizón para subir a los Bessiberris y demás picos de la zona, pero en realidad no lo es tanto, además tiene un refugio metálico a 2150m con unas panorámicas de lujo.



La estrategia fue muy buena. Me junte con tres craks super motivados, Rubén, David y Jorge (Papi). Como la calor ya va siendo inaguantable decidimos salir de Barcelona el sabado a las 14h. para empezar a caminar sobre las 18:30h. con el sol ya menos agobiante. Al refugio de Besiberri 2150m llegamos antes de las 21h, con luz de sobra.

El punto de partida es el aparcamiento que hay justo enfrente del refugio de Conangles, en la N-230 a poco menos de un kilómetro de la boca sur del túnel de Vielha.




Refugio de Conangles, 1500m - lago de Besiberri, 1950m- Refugio de Besiberri, 2150m.
(1hora y 45 minutos. 650m de desnivel)

Salimos del aparcamiento y caminando por el GR-11 en unos 10 minutos encontramos un desvío a mano izquierda que sube hacia el lago de Besiberri.
El camino es una gozada, ya que discurre por la sombra a través de un precioso hayedo y grandes abetos. Pronto coge pendiente, pero como somos una máquinas ni lo notamos, solo con oír  el sonido del agua bajando por el barranco nos pone las pilas.

 El sendero parece una pista, es muy ancho y si no quieres hacer las curvas se puede atajar perfectamente hasta que llegamos a un puente de cemento que cruza una bonita cascada. De aquí al lago solo hay unos 20 minutos, aunque algo más empinado, pero siempre bajo la sombra.





La llegada al lago de Besiberri,1950m es brutal, pasamos del bosque frondoso a unas vistas espectaculares del lago y toda la cresta, un ambiente super alpino.  Desde este punto ya se ve como brilla la chapa del refugio, lo tenemos a tiro de piedra, a unos 40 minutos del lago.
 El lago de Besiberri  se rodea por la derecha, por un sendero bien marcado y a partir de aqui segui en suave ascenso por el valle hacia el refugio de Besiberri, 2150m. Una construcción metálica de 9 plazas, con colchones, mantas y una mesa para comer. Dormir aquí ya se sabe, si llegas tarde te arriesgas a dormir en el suelo o fuera, a nosotros nos fue de pelos, ya habían 5 personas!!!!






Espectacular atardecer con el Aneto al fondo.

Pues nada, lo típico de un refugio, preparar el saco, comer algo, cuatro fotos, cinco risas y a dormir que a las seis toca pateo del bueno.

Refugio Besiberri, 2150m-Cresta Besiberris, 3024m-Comaloforno, 3029-Refugio Besiberri, 2150m.
(9 horas y 1270m desnivel acumulado)








Salimos super puntuales, a las seis de la mañana ya estamos  y en marcha, somos conscientes que hay mucho curro por delante. Primero nos dirigimos al Besiberri Norte, 3015m., el más bajo, superando primero un gran zócalo rocoso para luego acceder a una zona de grandes bloques con algo de nieve aún. El itinerario es bastante evidente como para perderse, ya que el objetivo está todo el rato delante nuestro y está muy bien señalizado con fitas.
Una vez se llega a la base de la pared Norte del Besiberri comienza el espectaculo. Literal, sube por donde quieras, siempre buscando lo evidente, si no te interesa complicarte claro. Es simplemente ir jugando con pasos de 3° y algún 4°  por un granito de excelente calidad hasta la cima. Nosotros esta primera parte de acceso a la cresta la hicimos en 2 h., y en ningún momento usamos cuerdas, de hecho en toda la cresta solo nos pusimos el arnés para hacer un par de rapeles de 20m entre el Besiberri Norte y el central, que además es en este tramo donde están todas las dificultades. Unas dificultades muy relativas, siempre en función del nivel del grupo.  El amigo Jorge después de los rapeles decidió bajarse por una canal fácil, no tenía el día y tomo una decisión bien acertada.
En la cima del Besiberri Norte,3015m.



Vistas de toda la cresta.
hacia el Besiberri del medio, 3003m.

Desde el Besiberri central ya se ve el final bastante cerca, pero aún hay faena. Se progresa rápido y sin dificultad, unas veces por la cresta y otras veces flanqueando por ambos lados. El recorrido está muy bien marcado, es difícil perderse, además  es todo muy intuitivo. Hay un momento que la cresta pierde tanta altura que parece que desaparezca, en este punto nosotros flanqueamos por una pala de nieve por la izquierda para llegar al Besiberri sur. Para subir a la cima hay dos opciones. Una placa vertical no muy difícil de unos 20m., pero que hay que proteger los pasos, o flanquear a la aventura por la izquierda en busca de la cima. Nosotros elegimos la segunda opción para no perder tiempo. Hasta aqui 6 horas. Las paradas que fuimos haciendo eran cortas, como mucho 10 minutos en cada cima. Esto hay que tenerlo muy en cuenta si se quiere llegar hasta el Comaloforno.
Vistas del Besiberri sur y Comaloforno,3019m.










Desde la cima del Besiberri Sur al Comaloforno hay 30 minutos, perdiendo primero un poco de altura y flanqueando luego por la derecha para buscar de nuevo la cresta un poco antes de llegar a la cima, pero sin ninguna dificultad.




Desde el Comaloforno, 3029m. (pico más alto de toda la cresta)  se retroce hacia el Besiberri Sur pero sin subir ya a la cima, se flanquea por la izquierda sin problemas hasta el collado del Avellaner. Este collado es muy derecho y caen muchas piedras, pero con cuidado se baja bien, en 1:30h. estamos de nuevo en el refugio.
Collado Avellanes.

Collado Avellanes visto ya desde abajo.


El regreso al coche es muy agradable y rápido también, disfrutando de nuevo del lago de Bessiberri, las cascadas y el bosque de hayedos.

Espectacular lago Besiberri.


Para mi una actividad elegante, con el aliciente del punto de emoción que le da poder ir sin encordar y sobretodo con unas magníficas vistas por todas partes que te cargan de energía para pensar en la próxima.

Salud y buenas vacaciones.









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